Los 12 servicios no asistenciales y las explotaciones comerciales han mostrado su intenso compromiso con el hospital y sus usuarios en la fase más aguda de la epidemia de Covid-19.

Con las cifras de hospitalizaciones por Covid-19 en rápido descenso desde principios de junio, los más de 600 profesionales de Smart Hospital Cantabria (SHC) van acompañando, tras su intenso compromiso con Valdecilla en la fase más aguda de la pandemia, el retorno a la normalidad hospitalaria.

La tarea de los 12 servicios no asistenciales (limpieza, seguridad, residuos, energía, agua, informática, impresión, viales, electromedicina, mantenimiento, restauración y logística) ha resultado fundamental en momentos en los que hasta un 30% de las unidades de hospitalización de Valdecilla estaban ocupadas por pacientes Covid-19. También en la adaptación del Hospital de Liencres para especializarlo en afectados por coronavirus; aquí SHC contaba ya con la experiencia anterior de la alerta del virus del Ébola y los preparativos que entonces se realizaron.

Todos estos servicios han mostrado un alto nivel de compromiso de sus profesionales, con formación en protocolos y empleo de equipamientos de protección, lo que ha permitido que, a pesar del evidente riesgo que ha supuesto trabajar en el lugar de Cantabria con más concentración de pacientes, solo se ha producido en tres meses un 1% de contagios en la plantilla.

Asimismo, las explotaciones comerciales han sido de ayuda en el día a día de un hospital en estado de emergencia, al facilitarse gratuitamente 250 plazas en Valdecilla Sur a los trabajadores sanitarios y a los pacientes oncológicos; o también gratuito el servicio de TV en habitaciones a los muchos ingresados por Covid-19, que no podían ni salir ni recibir visitas durante sus largas jornadas de aislamiento; sin olvidar la funcionalidad de las máquinas de vending en un complejo hospitalario donde las cafeterías habituales estaban cerradas.

El sobreesfuerzo de SHC ha sido claro en muchos de los servicios. Por ejemplo, en limpieza y desinfección, con más horas de trabajo y más densas.

En la fase de retorno a la normalidad, equipos de unas diez personas de SHC se han ido ocupando, en horario preferentemente de tarde, de desinfectar todas las habitaciones y espacios comunes de plantas Covid que iban quedando libres para volver a hospitalización general. El servicio de mantenimiento, que organizó turnos para procurar la no coincidencia de los profesionales, ha tenido intervención en más de un centenar de averías, atendidas con las debidas medidas protectoras.

Más aplicaciones informáticas y gestión de residuos

Otro signo de la epidemia ha sido el aumento en 50 toneladas adicionales de los residuos biológicos recogidos entre 15 de marzo y 31 de mayo. Ello se debe, por un lado, a la gran cantidad de material protector desechado (mascarillas, guantes, batas, calzas) y, por otro, a las medidas adoptadas en la cocina para que los soportes de las comidas en las 269 habitaciones Covid-19 fueran también directamente desechables a fin de reducir riesgo de contagios. Esto ha generado un gran volumen de residuos que requieren tratamiento especial.

También el servicio de Informática se vio especialmente demandado, ya que la eclosión de la necesidad de utilizar aplicaciones para videollamadas y videoconferencias condujo a que se tuviera que intervenir en un millar de equipos del hospital a fin de instalar y verificar aplicaciones que permitieran esas comunicaciones no presenciales. Asimismo, en el personal administrativo de SHC el teletrabajo ha sido norma y ahora se va organizando el regreso paulatino a la presencialidad.

La primera semana de abril fue la de mayor exigencia, por las cifras de concentración de pacientes Covid-19, aunque la sensación de intensidad nunca ha llegado a la percepción de desbordamiento, sino que se ha podido atender las tareas previstas y ajustarse a los protocolos de funcionamiento. En un momento de máxima presión, la respuesta de la plantilla de SHC ha sido maximizar igualmente su profesionalidad.

Por otro lado, la epidemia ha dado lugar a experiencias de innovación, como la adjudicación a Ferrovial Servicios, socio mayoritario de SHC, de la instalación de 200 mecanismos que permiten accionar las puertas con el antebrazo y evitan así los contagios procedentes del contacto directo con manos.

El parking Sur fue gratis para pacientes oncológicos

SHC siguió ofreciendo aparcamiento gratuito en Valdecilla Sur para los pacientes oncológicos mientras duró el Estado de Alarma. Esta medida se implantó el 30 de marzo a petición de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Este servicio a pacientes fue asumido por la empresa EYSA, gestora de la concesión de parking. Bastaba con acudir a la taquilla en el momento de la salida y mostrar el justificante de la cita, para que el tique fuera validado y se pudiera salir libremente. De este modo se facilitaba la circulación de pacientes cuyos tratamientos pueden hacerlos especialmente vulnerables a infección por Covid-19, y se agilizaba su acceso a Valdecilla durante el periodo de alarma.

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